lunes, 18 de marzo de 2013

Colombia 2012: Paro armado en Santa Marta

Alejados 992 km. de la capital colombiana, y ya en el departamento de Magdalena, llegamos a la ciudad más antigua de Colombia y segunda más antigua de Latinoamérica: Santa Marta.
Conocida como "La perla de América", es un destino turístico de moda bañado por las cálidas aguas del mar Caribe y tiene todos los atractivos para consolidarse como un lugar excepcional dónde pasar las vacaciones.

Nuestro paseo por Santa Marta estuvo partido en dos etapas. Hicimos una primera visita a Santa Marta, luego estuvimos unas dos noche en la Península de la Guajira, y volvimos de nuevo a Santa Marta. En total estuvimos aproximadamente una semana entre todo. ¿Porqué os cuento esto? Porque esta parte del viaje fue cumbre para todos. En esta etapa prácticamente el 80% de los asistentes estábamos enfermos. ¿Un virus? ¿el agua? ¿diarreas de viajero? No sabemos a que se debía, pero en mi caso, pasé unos apuritos dignos de recordar... Además, nuestra visita tuvo algún imprevisto: un paro armado provocado por un grupo paramilitar hizo que no pudiésemos conocer del todo los atractivos que nos brindaba Santa Marta...



Por un lado, en Santa Marta, nos alojamos en otro colegio bastante desolador. Las luces de las aulas no funcionaban, el agua solamente nos la abrían como una hora al día (éramos unas 150 personas), los baños no tenían luz, ni agua suficiente en las cisternas que se atascaron todas nada más llegar y de las duchas mejor no opinar. Y yo... como os iba contando, enferma.


Por otro, en la Guajira teníamos que respetar más que nunca el agua ya que además de situarnos en pleno desierto colombiano, un mes atrás desastres naturales habían perjudicado las reservas de agua del pueblito de Camarones, dónde pernoctábamos. Es por esto que nosotros no teníamos acceso a agua de ningún tipo para nuestra higiene personal. En resumen... que entre un sitio y otro, lo de ducharse estaba de lo más complicado, aunque eso un rutero, sabe llevarlo con dignidad.

Pero aún así fueron unos días muy especiales. 

Parque Tayrona
Parque Tayrona

Nuestro primer contacto con Santa Marta fue leve, ya que partimos rápidamente hacia lo que para mí fue uno de los lugares estrella del encuentro: el Parque Nacional Natural Tayrona.


A sólo 34 km. de Santa Marta tenemos un paraíso especial de aproximadamente 15.000 hectáreas dónde sierra, playa, selva y valles se unen para mostrarnos un lugar con una energía tremendamente especial. Tan especial es que hasta en el agua de sus playas había un tipo de piedra minúscula de color oro que nos hacía sentirnos ante el mismísimo "Dorado".


Dentro del parque hay una gran biodiversidad endémica procedente de la Sierra Nevada de Santa Marta y hay variedad de climas. Monos, murciélagos, águilas y aves en peligro de extinción conviven en armonía en este paraíso natural con crustáceos de todo tipo, con delfines o tortugas que desovan en el parque cuando es época. Además el parque ofrece opciones para todos los gustos: largas caminatas por sus caminos empedrados, actividades multiaventura, pueblos con mucho atractivo y ruinas arqueológicas, lugares para el descanso y el reposo a pie del Mar Caribe, playas con gran oleaje, para nadar o para bucear... 


Ruteros en el Parque Tayrona

Dimos un largo paseo (unas 3 horas) por dentro del parque natural hasta llegar a unas playas hermosísimas de manglares, matorrales y arenas blancas y fue una gozada ver los magníficos paisajes soleados llenos de palmeras y sol. Dignos de la serie "Lost".

En el parque no solo "habitan" turistas sino que también aún existen espacios protegidos dónde viven indígenas de la zona. En definitiva un paraíso para los sentidos.


Quinta de San Pedro Alejandrino (Foto de Laura Gaspar)
Quinta de San Pedro Alejandrino (Foto de Laura Gaspar)

En estos días que estuvimos en la ciudad, visitamos la Quinta de San Pedro Alejandrino. Allí, Simón Bolivar pasó los últimos días antes de su fallecimiento. Rodeando su casa principal se creó un inmenso Jardín Botánico provisto de varias especies de plantas provenientes de diferentes tipos de bosques e incluso algunas donadas por otros países en homenaje al libertador venezolano. También se puede gozar de la presencia de algunos árboles gigantes que acompañan a iguanas de bonitos ojos que te observan sin perder detalle.


Cama de Simón Bolívar con la bandera de Colombia
Cama de Simón Bolívar con la bandera de Colombia

Aprovechamos para "ducharnos" en el lavabo de la cafetería ya que como os he contado llevábamos unos cuantos días sin podernos asear en condiciones. Por tanto, este lugar lo guardamos con mucho cariño.

Jardín Botánico de la Quinta de San Pedro Alejandrino
Jardín Botánico de la Quinta de San Pedro Alejandrino (Foto de Laura Gaspar)

Por la tarde, mientras recorríamos los puestos de artesanía del paseo marítimo pudimos recrearnos fotografiando el atardecer en la costa y ya de paso observar que enfrente de Santa Marta se ve el Islote del Morro, considerado la montaña más alta a nivel del mar (con 65 m. de altura). Desde allí, más concretamente desde su fuerte, los habitantes de Santa Marta se defendían de los piratas.

Atardecer en Santa Marta
Atardecer en Santa Marta


Pero como os decía, nuestro viaje sufrió un pequeño imprevisto. Vivimos un paro armado supuestamente provocado por un grupo de narcoparamilitares aliados con fines lucrativos con las FARC. Según el gobierno colombiano, ya no quedan paramilitares en su país, pero lo que nosotros vivimos fue un momento de incertidumbre y miedo generalizado. En su momento desconocíamos lo que ocurría, solamente se nos dijo que no saliésemos del alojamiento ya que había toque de queda. Nadie quería hablar ni contarnos lo que estaba ocurriendo, todas las tiendas estaban cerradas, los bares, no había transportes y todos los establecimientos agilizaban su trabajo para poder cerrar cuanto antes ya que si alguno abría a partir de una hora concreta corría riesgo de sufrir "consecuencias".


Al parecer, toda la culpa la tuvieron unos panfletos en los que se mostraban represalias a la muerte a manos de las autoridades de uno de los líderes de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia. Según he leído el grupo desapareció en 2009 pero siguen quedando pequeños bloques que operan divididos por regiones. No son considerados paramilitares, sino una banda criminal emergente al servicio del narcotráfico (como tantas otras presentes en Colombia). Yo os he buscado el panfleto para que leáis vosotros mismos... Afortunadamente no ocurrió nada.

Esto no nos impidió disfrutar la noche en el pueblo vecino: Taganga, otro de los grandes atractivos que rodean Santa Marta. A 15 minutos en taxi, este lugar es punto de encuentro de viajeros ya que aquí se cogen barcas para ir al Tayrona pasando por islotes y bordeando toda la costa. También es un buen sitio para hacer inmersiones de buceo, pero además, otro de los factores que hacen a Santa Marta uno de los mejores destinos de vacaciones y a Taganga en particular es, cómo no, la fiestaTiendas que no cierran nunca y suministran cerveza fría a muy bajo precio, bares de todo tipo para no dejar de "rumbear", música en directo en la calle, fiesta en la playa, artesanía, atracciones para los más pequeños...


Para "rumbear" en Santa Marta se puede optar por tres opciones: centro histórico, el Rodadero o Taganga. 


La primera noche nos decantamos por el centro histórico de Santa Marta, lleno de terrazas y bares de diversa temática que rodean un gran Parque llamado "De los Novios". Aquí hay sitios tranquilos para charlar, bares donde bailar reggaeton, cumbia y vallenato hasta la saciedad y sitios mucho más rockeros y alternativos. Adivinad dónde acabamos nosotros... (acabaron cerrando la persiana y todo con Inés y yo dentro).


Pena que no pudimos conocer El Rodaderodestino turístico por excelencia para colombianos con ganas de bailar. Su playa es considerada uno de los mejores lugares del país y seguramente a esto contribuyan sus arenas blancas, sus aguas tranquilas y sus bonitos paisajes. Hubiera sido una gozada conocerlo y sobre todo vivir su noche, que según cuentan tiene discotecas con diseños espectaculares


Un paseo corto pero intenso y sobre todo, ¡muy recomendable!


Iguana
Foto de Laura Gaspar

2 comentarios:

Mari Loli dijo...

Muy buen recorrido y muy interesante. Lo más complicado lo del toque de queda.

Unknown dijo...

Ana indicarte que las Farc, son una guerrilla que ha pasado a ser declarado grupo terrorista.....Jamás, jamás paramilitares. Es más Si lees la historia de mí país verás que las Farc siempre han estado en guerra con los paramilitares. Los paramilitares ayudan en los enfrentamientos armados a las fuerzas armadas legales... La amenaza de paro armado que viviste no puede llamarse provocada por paramiltares, en realidad son bandas de criminales sin trabajo de lo que quedó de los paramilitares y sí, por las drogas y manejos de puertos colaboran en ocasiones puntuales con las Farc... Pero jamás paramilitares sería como juntar agua y aceite.
Repudio a las Farc, repudio a los paramilitares.... Pero hay que llamarle a cada cosa por su nombre y no mezclarlos que bastante los hemos sufrido a los dos. Conclusión para mi paramilitares "no" existen, existen bandas criminales, residuos de los paramilitares.

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